jueves, 10 de noviembre de 2011

APÓCOPE DE FRAILE

Fray Cirrosis,
apodo de militancia interna,
siendo poco de tinto y de uva,
menos de monasterio que de taberna,
más de abadía y de cerveza en cuba.

Experto en lindes “hard-onanistas”,
cuya sapiencia intimidaría
hasta al más epicúreo,
de canciones machistas,
por autoestima Cyrano,
halo externo Hercúleo,
pero interior Beckeriano.

De monosílabos por teléfono,
frío, acorazado cual armadillo,
Robocop fuera de tono,
quedó confinado al banquillo,
tras indiscutible titularidad
como camarada,
pues a pesar de su pasividad,
se solapaba al corazón
cual abrojo en el bajo-pantalón.


Mario y Los Desaborios en el antiguo bar "La Chapinería" del casco toledano

Ni prior, ni abad: fraile,
violando cualquier clausura,
faltando a unos postulados
que predicaba con soltura:
el sabbat para los amigos
y el dominical, día de descanso,
sin ataduras,
no os fiéis de quienes usan abrigos
cuando el verano inicia su andadura.

Al final, ni el domingo ni el sábado,
toda semana era para él
y cómo no, para su feligresa más fiel.

Donde dijo “amigo” dice “¿quién?”
y suena Jon Secada en vez de Whitesnake,
donde dijo “sol”, hoy queda bruma,
donde hubo ola, hoy solo espuma.


Para aquel amigo que dejó de serlo, para Mario, alias Fray Cirrosis


Poema publicado en el libro "Desaborios, Compañeros de Viaje" (marzo de 2011)

No hay comentarios:

Publicar un comentario