Desde el 2013 no había vuelto a participar en ningún concurso. Como siempre, el trabajo impera. Por eso, este verano me entró el mono y aproveché las vacaciones para escribir y probar suerte con algunas "sobras completas" que ya tenía terminadas.
El III Concurso de Microrrelatos Románticos "Porciones del Alma", organizado por el colectivo-editorial Diversidad Literaria, fue el destino de mis "Versos Menguantes". El texto sólo podía ocupar cinco líneas como máximo, así que opté por este formato que devora las palabras y que tanto me gusta.
Fue difícil escoger una estrofa y me quedé dudando entre "Advertencia: este amor está saturado de hastío pero aún puede contener trazas de cariño" y la que finalmente elegí.
El fallo no me ha colocado como finalista ni ganador, pero sí he sido seleccionado para aparecer en la antología del certamen, que será publicada y tendrá una tirada de trescientos ejemplares.
Parece ser que se han presentado algo más de 2.000 microrrelatos, de los cuales 1.100 aparecerán en el libro. Son, por tanto, un número enorme de textos, pero hace ilusión estar al menos por encima de 900.
Al final estoy contento porque he hecho trampas: no he presentado un microrrelato (al menos uno con formato estándar), no cuento ninguna historia (o muchas en el interior) y tampoco muestro un poema (o sí, pero sin rima). No me publican las cinco partes de mis "Versos Menguantes", pero al menos editan cinco líneas. Hay quién necesita demasiado para ser feliz. A otros, con poco, nos basta para esbozar una sonrisa.
Lista de seleccionados:
Me quisiste más que nada por dinero,
me quisiste más que nada,
me quisiste más,
me quisiste.
