lunes, 2 de septiembre de 2013

INTROSPECCIÓN LITERARIA. (Para Espido Freire)

   Uno de los trabajos que la escritora Espido Freire nos planteó a los alumnos del “Curso de Creación Literaria 2007” organizado por la Biblioteca de Castilla La Mancha, fue entregarle una lista de refuerzos, defectos, puntos débiles y costumbres adquiridas a la hora de escribir. Se me ocurrió presentar el ejercicio en verso, con referencias a los consejos de sus clases y a su trayectoria en el mundo literario, y este fue el resultado:


INTROSPECCIÓN LITERARIA

(Para Espido Freire)

Mis puntos débiles son una condena:
poseo falta de disciplina,
mi tiempo siempre en reloj de arena,
uso en exceso el corazón,
envuelto en corona de espinas.

Como bien decías,
mi entorno me influye,
estoy sometido
 a la dictadura de amigos y pareja,
sin ellos mis ideas no fluyen,
así pues, escribo para otros,
no exento de quejas.

Por el contrario,
como piropo,
soy modesto,
mal está que lo diga,
mi sueño o fábula no es ser Esopo,
ni busco premios que coronen mi vida.

No ansío el Planeta a los 25,
más que nada por pasar de los 30,
ni impartir talleres con ahínco,
aunque no despreciaría un record de ventas. 

Carezco pues de vocación,
de savoir-faire,
antes que al público busco primero mi placer,
soy más epicúreo que asceta,
antes que Cervantes prefiero a Labordeta.

Para destacar en este punto,
tus clases son analgésico,
es imposible sentirse ausente,
pero temo convertirme en drogodependiente.

Creo ser solvente en la descripción
de personajes que me rodean,
siempre creí escribir con el corazón
y ahora me doy cuenta de que es con la cabeza.

 

Fotografía obra de Carlos Estévez ©
 

Mi mejora sería elogiable
a través de constancia y dedicación,
pero mi trabajo es juez insobornable
y a mi estómago adulo con devoción.

Para emplear tiempo
debo robárselo a necesidades dispares
y una de dos,
o me alejo de mi Gibson,
o hago que mi partenaire se enfade.

Mis refuerzos pasan por
buscar historias fuera de mi globo ocular,
ceñirme a ser receptor anónimo
y no protagonista principal.

Tras escucharte por vez primera
siento no encajar en esta selección:
no derribaste mitos,
creencias ni quimeras,
pues las mías aún no estaban en construcción.

Un recurso que me anoto
es el de la RAE,
ya que para aprender vocabulario
siempre fui devoto
de Javier Krahe.

Te aconsejo, si no conoces,
Wordreference.com,
para encontrar sinónimos
o arrojar luz sobre una definición.

Como ves, soy más de verso que de prosa,
más de rima libre que de glosa,
por ello:
Siento haberme tomado esta licencia,
espero que
no me prives de tus ojos, Espido,
si crees que me burlo,
invoco tu clemencia
para evitar la carta de despido.
Demasiados trovadores y poetas
me hacen poco metódico
y muy intuitivo.

En definitiva:
debo dejar de lado la poesía
y dedicarme a otras artes,
para ganar soltura y desparpajo
me sirven de enmienda tus clases.

Por cierto:
¿no encuentras en mi texto
ningún arrendajo?