(Escrito inicial: julio de 2009) (Parte 1 en el post con fecha 7 julio 2011)Ver la Parte 1
(Parte 2 en el post con fecha 3 agosto 2011) Ver la Parte 2
(Parte 3 en el post con fecha 22 julio 2012) Ver la Parte 3
(Parte 4 en el post con fecha 17 abril 2013) Ver la Parte 4
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(Parte 6 en el post con fecha 5 octubre 2014) Ver la Parte 6
El lunes
8 de junio nos pegamos un buen madrugón tras habernos acostado a las cuatro
y pico de la mañana, pero es que el avión salía temprano. Jose Ángel volvía a
Bilbao por la noche, así que tuvimos que dejarle solo durante todo el día en la
ciudad condal.
En el aeropuerto me llamaron la atención los
libros de las tiendas en catalán, como por ejemplo “L’Ombra del Vent” o “El Noi
del Pijama de Ratlles”.
Volvimos con la sensación de que nos habían
cobrado hasta por existir y de habernos dejado un dineral en tan sólo dos días.
Será difícil que elijamos esta ciudad para ir de vacaciones y mucho menos para
vivir, así que nunca seremos Albert, Carles, Lluis Miquel, Oscar, Eduard, Josep
Ángel o Ricard.
Ya en Madrid, comimos en un burguer cercano
al aparcamiento del coche. Al salir nos pilló un chaparrón que complicó la
ingestión de unos helados, así que nos metimos de golpe en el Corsita de Oscar,
casi sin poder despedirnos de Edu, que corría a lo Benny Hill hacia la boca de
metro.
En la ruta hacia Toledo nos enterábamos de
que Lourdes había tenido problemas durante el fin de semana con su embarazo y
nos solidarizamos un poco con Oscar, ya que tenía tarea al llegar a casa mientras
los demás reposaríamos inertes hasta el día siguiente.
Aunque me invadía cierto pesar por el
concierto vivido, durante el resto de la semana no paré de escuchar en el coche
los discos “The Razor’s Edge” y “Live in Donington”, una y otra vez. Mi criterio
final varió un poco, ya no estaba tan desilusionado y pensé que había sido una
experiencia harto gratificante. Pero la escucha de estas obras maestras me
reafirmó en la opinión de que ya es hora de cambiar un repertorio más que
manido en estos años. Si no están para tocar temas rápidos, que no los
destrocen. Abundan grandes canciones en su discografía que pueden ejecutar sin
despeinarse como las geniales “Jailbreak”, “Stiff Upper Lip”, “Hail Caesar”,
“Moneytalks” o “Who Made Who”. También deberían incluir en el setlist como
irremplazable “Big Gun” o retomar la increíble “Thats the Way I Wanna
Rock’n’Roll”.
Todo el mundo tendrá sus hits esenciales de esta
mítica banda, pero creo que estarán de acuerdo en que variar apenas diez temas
en trece años, con un catálogo tan amplio y de calidad, es una “porca miseria”.
Por cierto, parece ser que a nuestras chicas no
les gustó el imán de la Sagrada Familia
que les llevamos como souvenir. En fin, que no nos culpen a nosotros, la
intención era buena. Si acaso hay un culpable, ese es Gaudí.
Fin
(Para Alberto, Carlos, Oscar, Eduardo, José Ángel, Ricardo, Xavi y compañía)