domingo, 27 de mayo de 2012

BILLETE DE IDA PARA EL TITANIC


   "Querida Sardina:

   Tú que vives en el líquido elemento por antonomasia, sabrás mejor que nadie, que en este país inseguro e inestable donde, como península, el agua es parte representativa, más de cinco millones de pasajeros viajamos ya en el Titanic. Parece mentira: todos creíamos que este barco tenía aforo limitado, pero siguen ocupándose pasajes a diario.
   Tú como Sardina no te darás cuenta, pero si asomas la cabeza por encima de tu hábitat, verás el chapapote del paro cubriéndolo todo. Los icebergs de la crisis amenazan con hacer naufragar este cascarón de nuez y nadie quiere navegar aquí más de lo necesario. Hasta el capitán, como fiel discípulo del mandamás del Costa Concordia, quiere huir en primer lugar. Quienes dirigen nuestras vidas, por desgracia, no pasarían el más leve control de alcoholemia. Las mujeres, los niños y ¡los parados de larga duración primero!. Todos olemos la catástrofe que está por venir, los tiempos en los que van a quitarnos hasta “lo bailao” y nadie ofrece salvavidas fiables.
   Hace tiempo me adentré en las arenas movedizas del desempleo, pero fue, más que nada, una aventura, un coqueteo. Sin embargo ahora, he consumado en su lecho, dejándome la bragueta y el alma, perdiendo la dignidad y el dinero.
   Algunos días me acerco a la cubierta de este Titanic y echo la caña de infojobs para ver si pican. Pero los trabajos son peces exigentes, como tú, Sardina, y no sirve cualquier cebo. Por eso, con mi experiencia y formación solo doy palos de ciego, pierdo tiempo y anzuelos.
   Los años transcurren y este mundo hace aguas por todos lados. Quiero apearme, aunque sea en una isla desierta, pero por desgracia el billete del Titanic es solo de ida y no hay botes para todos, así que a saber quién se salvará.
   Hazme un hueco en tu ecosistema, querida Sardina, puede que pronto nos veamos, aunque con el hambre que paso, quizá no me tengas como compañero acuático sino como depredador."


Aunque por suerte no me encuentro en la situación que relato, su inspiración me sirvió para ganar el II Certámen de Cartas a la Sardina del Carnaval, organizado por la Escuela de Escritura Creativa Verbalina y la Asociación de Vecinos Alcántara (Febrero 2012).
 

domingo, 6 de mayo de 2012

PUBLICACIÓN EN EL LIBRO INTERNACIONAL “ECOPOESÍA 2012” DE "RÉQUIEM POR UN ROBLE SECO"


   Santibáñez de Esgueva, el pueblo de mi madre en Burgos, perdió en 2011 a uno de sus emblemas característicos y diferenciadores: el roble del Alto de Santiago. Era un árbol majestuoso, grande y simbólico que, a pesar de su vetusto estado, seguía siendo un emblema para muchos de los que visitamos el pueblo desde críos y que siempre lo hemos visto altivo en su cumbre.
   Hasta principios de los años 90 no estaba solo, pues otro homónimo centenario hacía de compañero en el Alto. Por desgracia, un rayo acabó con él: fuerza mayor que podía haber sufrido el protagonista del que hablo. Pero no, sus magnas y deformes ramas, unido al paso de los siglos y a su corteza estéril, hicieron que acabara desbordado por su peso y quebrara.
   Mi amigo Kike, con el beneplácito del Ayuntamiento, tuvo la idea de hacer un pequeño homenaje, para lo cual me encargó que escribiera unas líneas. Redacté un breve poema que, junto con unas fotos, sirvió de contenido para un cuadro que, actualmente, decora las estancias de la casa consistorial.
   Por eso cuando me enteré del II Concurso Mundial de Ecopoesía 2012, convocado por la Unión Mundial de Poetas por la Vida Poetas Univa (dentro del IV Festival Mundial de Ecopoesía), pensé que ya tenía el trabajo hecho y no perdía nada por participar.


   Al final, de los 381 poemas presentados, han sido seleccionados 100 para su publicación en un libro internacional. El mío está entre los agraciados, lo cual me sorprende, ya que está escrito con el sentimiento del niño que creció observando el árbol y que no genera la misma sensación para los que nunca estuvieron en mi pueblo. Por ello y, porque su calidad literaria es modesta, me congratula que esté en el puesto 73, ya sea por haber superado 308 o, simplemente, por estar entre los 100 elegidos para ser publicado:
   Tengo que dedicar, sin excusa, esta distinción al pueblo de Santibáñez de Esgueva, a los amigos del mismo, a la familia y, por supuesto, a mi abuela Juliana.