"Querida Sardina:
Tú que vives en el
líquido elemento por antonomasia, sabrás mejor que nadie, que en este país
inseguro e inestable donde, como península, el agua es parte representativa, más
de cinco millones de pasajeros viajamos ya en el Titanic. Parece mentira: todos
creíamos que este barco tenía aforo limitado, pero siguen ocupándose pasajes a
diario.
Tú como Sardina no
te darás cuenta, pero si asomas la cabeza por encima de tu hábitat, verás el
chapapote del paro cubriéndolo todo. Los icebergs de la crisis amenazan con
hacer naufragar este cascarón de nuez y nadie quiere navegar aquí más de lo
necesario. Hasta el capitán, como fiel discípulo del mandamás del Costa
Concordia, quiere huir en primer lugar. Quienes dirigen nuestras vidas, por desgracia,
no pasarían el más leve control de alcoholemia. Las mujeres, los niños y ¡los
parados de larga duración primero!. Todos olemos la catástrofe que está por
venir, los tiempos en los que van a quitarnos hasta “lo bailao” y nadie ofrece
salvavidas fiables.
Hace tiempo me adentré
en las arenas movedizas del desempleo, pero fue, más que nada, una aventura, un
coqueteo. Sin embargo ahora, he consumado en su lecho, dejándome la bragueta y
el alma, perdiendo la dignidad y el dinero.
Algunos días me acerco
a la cubierta de este Titanic y echo la caña de infojobs para ver si pican.
Pero los trabajos son peces exigentes, como tú, Sardina, y no sirve cualquier
cebo. Por eso, con mi experiencia y formación solo doy palos de ciego, pierdo
tiempo y anzuelos.
Los años transcurren
y este mundo hace aguas por todos lados. Quiero apearme, aunque sea en una isla
desierta, pero por desgracia el billete del Titanic es solo de ida y no hay
botes para todos, así que a saber quién se salvará.
Hazme un hueco en tu
ecosistema, querida Sardina, puede que pronto nos veamos, aunque con el hambre
que paso, quizá no me tengas como compañero acuático sino como depredador."
Aunque por suerte no me encuentro en la situación que relato, su inspiración me sirvió para ganar el II Certámen de Cartas a la Sardina del Carnaval, organizado por la
Escuela de Escritura Creativa Verbalina y la Asociación de Vecinos
Alcántara (Febrero 2012).