martes, 29 de marzo de 2011

MENCIÓN ESPECIAL Ier PREMIO LITERARIO JACARANDA

   En 2006 me dio por perder la vergüenza (la poca que aún atesoraba) y enseñar mi alma, cual exhibicionista, a familiares y amigos a través de poesías, escritos y demás despojos de casquería.
   Desde entonces he sido reacio a participar en muchos concursos y certámenes a través de internet. Entiéndanme, no es por prepotencia, pero mis vísceras son demasiado queridas como para que pululen por cualquier carnicería. Por eso he seleccionado muy mucho qué enviaba y a donde, con desigual suerte.



   Especialmente satisfecho estoy de esta Mención Especial conseguida en el Ier Premio Literario Jacaranda de diciembre de 2010. ¿Por qué?, pues porque criticar a la organización con sutileza, tacto y dosis de mala leche ya me ha dado buenos resultados en más de una ocasión. Esta vez, con gran sorpresa mía, puesto que no he dejado títere con cabeza, ni estantería de barra con botella. Mis palabras no envidian nada la labor de las ametralladoras de la serie “El Equipo A”, haciendo añicos el mueble bar de cualquier usurero extorsionador.
   A pesar de mis líneas hirientes, se me reconoce cierta calidad literaria: henchido estoy, de orgullo.
   Para quienes les interese el morbo, más adelante publicaré el relato “Se Nos Pudrió el Árbol”, y no “se nos perdió...” como dice el artículo de ABC: ABC I Premio Jacaranda 
   Cierto es que tiene más poder la pluma que la espada.
   Salud.

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