En este mundo evolutivo a diario, uno no sabe muchas veces donde está, cual es su sitio. La incertidumbre del día a día y, sobretodo, del futuro inmediato, nos hace sentir inseguros.
Por ello buscamos apoyos, referencias, todo aquello que nos permita recordar quién somos, coger fuerzas y, a partir de ahí, continuar la lucha.
Los amigos, la familia, son la madera a la que asirse en un naufragio, las pilastras de Arquímedes más importantes, pero también están los lugares físicos: nuestro hogar, las calles del barrio, los bares, nos ayudan a saber quién somos, quiénes fuimos y acometer con energías el quién seremos. Acudir a recintos, entrar y pasear por infraestructuras pasadas, nos hace rememorar decenas de acontecimientos gracias a la memoria por asociación. Los olores, las imágenes, las canciones, son eficaces máquinas del tiempo para viajar hacia atrás por nuestra vida.
Así, cuando desaparece uno de estos lugares, se pierde parte de nuestro ser: el cierre de un bar en el que tantas cosas se contaron los amigos, el comercio que sustituye un garito especial o la demolición de nuestro colegio o instituto, hacen que parte de nosotros también se esfume, olvidando si alguna vez existimos y casi dudando de si las experiencias allí vividas fueron reales o imaginarias.
Por eso, desde hace algún tiempo, entreno mi cabeza y escribo a menudo vivencias pasadas para facilitar la retentiva y prevenir el alzheimer. Plasmar nuestra vida en una hoja en blanco es reconfortante, nos hace repasar lo vivido. También llama a otros momentos olvidados y, más que nada, deja todo aquello en un formato que puede perdurar a lo largo del tiempo.
"Escuela de Atenas" de Rafael y "Use Your Illusion I" de Guns'N'Roses
Así, si alguna vez dudo de lo que pasó, de mi propio ser y me pregunto qué hago aquí, cual es mi emplazamiento, solo verifico lo escrito y confirmo.
Aunque el ciberespacio no es un formato muy estable, ni permanente en el tiempo, inauguro este BLOG para que dentro de unos años, Dios mediante o, mejor dicho, ron mediante, pueda disfrutar releyendo los surcos labrados.
Salud.
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