Fue
hace casi tres años (23-2-2013) cuando en la entrada del blog titulada “Ser Sumo Hacedor” bromeaba con la posibilidad de ser padre y crear vida. En esa
ocasión me refería al noble arte de la
elaboración de cerveza. Pero hoy no me andaré por las ramas y confesaré que ya he
tenido progenie.
Ver en directo cómo esa criatura aparece es un privilegio. Es sólo un instante pero te cambia la vida. Es un punto y seguido, pero un punto rotundo, que te confirma que lo que venga será distinto y que posiblemente muchas cosas ya no vuelvan jamás.
Da igual las veces que te lo cuenten: hasta que no lo vives, no comprendes que lo augurado era verdad. Ese chip de padre que todos llevamos instalado, no se activa totalmente hasta que llega el parto. En mi caso, recién cumplidos los 40, aún no había sentido la llamada paternal con sonoridad. Tanto mi novia como yo, nos habíamos planteado el futuro y la edad nos vino a convencer de que no era recomendable aplazar lo inevitable por más tiempo. Así pues, Noa llegó a nuestras vidas. Es evidente que mi hija era deseada, pero tanto a mi pareja como a mí nos faltaba ese “puntito” que implosionó en el momento de su alumbramiento. La emoción, el brillo en los ojos, la baba que cae… no de la niña, sino de uno mismo… es algo difícil de describir.
Ver en directo cómo esa criatura aparece es un privilegio. Es sólo un instante pero te cambia la vida. Es un punto y seguido, pero un punto rotundo, que te confirma que lo que venga será distinto y que posiblemente muchas cosas ya no vuelvan jamás.
Da igual las veces que te lo cuenten: hasta que no lo vives, no comprendes que lo augurado era verdad. Ese chip de padre que todos llevamos instalado, no se activa totalmente hasta que llega el parto. En mi caso, recién cumplidos los 40, aún no había sentido la llamada paternal con sonoridad. Tanto mi novia como yo, nos habíamos planteado el futuro y la edad nos vino a convencer de que no era recomendable aplazar lo inevitable por más tiempo. Así pues, Noa llegó a nuestras vidas. Es evidente que mi hija era deseada, pero tanto a mi pareja como a mí nos faltaba ese “puntito” que implosionó en el momento de su alumbramiento. La emoción, el brillo en los ojos, la baba que cae… no de la niña, sino de uno mismo… es algo difícil de describir.
A
partir de entonces sabes que todo tu mundo girará alrededor suyo. ¿Cómo es
posible querer tanto a una cosita que acabas de conocer?. Un mayor número de
dudas que antes te asaltan, no te permiten pensar con nitidez y te asustan,
pero lo que sí tienes claro es que no quieres separarte nunca de ese pequeño
ser.
Esa
inseguridad contrasta con el apoyo familiar y las amistades que te respaldan
más que nunca. Es ahora cuando toca relatar la gran sorpresa que me prepararon
los segundos: Hace unas semanas salí a tomar algo con el grupo de camaradas y
nos juntamos en “La Cervecería” del polígono industrial de Toledo, o “el bar de
Santi”, como decimos los parroquianos refiriéndonos a su dueño. Santi es
simpático, acogedor y siempre nos ha tratado como mucho más que simples
clientes. Ya son bastantes años compartiendo con él anécdotas y experiencias
los viernes por la noche. Pues bien, tras las felicitaciones pertinentes por mi
recién adquirida paternidad, nos animamos a pedir la nueva modalidad de cerveza
de los chicos de Speranto, llamada Birdo. Puede que fuera por la escasez de luz
en la terraza o por la agradable charla, pero tardé en fijarme en la etiqueta
de la botella que nos sirvieron. Además, me puse primero a leer las
características de la misma para desesperación de los colegas, que observaban con
impaciencia mi rostro para asistir a mi reacción: aquella bebida respondía al
nombre de NOA. La imagen de una pequeñaja subida a la rama de un árbol y la
fecha de nacimiento corroboraron que no eran imaginaciones mías y que aquella
cerveza estaba dedicada a mi niña.
- “¿Te gusta?, pues tienes una caja dentro
esperándote”, dijo Santi. - Tardé en recobrar la conciencia y agradecer tamaño
detalle. Hay regalos que te hacen ilusión en la vida pero muchos de ellos se
pueden comprar con dinero. Así pues, todo el que posea una cantidad de pasta
puede quedar bien adquiriendo algo caro. Sin embargo, el peculio no garantiza
el éxito cuando agasajas a alguien. Así pues, el libro encuadernado con las
fotos de mi vida que me obsequió mi hermana Mária, la copa de Judas que faltaba
en mi colección y que Carlos se molestó en buscar, el billete de lotería con la
fecha de nacimiento de Noa que me regalaron Kike y Arancha o los libros de “La
Fuga de Colditz” que siempre estaban descatalogados y que Justo encontró en su
edición original, son presentes de amigos que piensan en un momento determinado
en ti, y no obligatoriamente cuando es tu cumpleaños y hay que regalar algo por
compromiso. Por ello, que a Santi se le ocurriera hablar con los artesanos de
Speranto para separar una remesa de birras y personalizarla con el nombre de mi
primogénita, es algo que no tiene precio para un gran aficionado a la cerveza
como soy yo. Estos gestos son los que te hacen sentir querido y especial, los
que te hacen valorar una vez más la suerte que tienes de estar rodeado de gente
que merece la pena.
También
debo ser agradecido con los detalles que muchos otros compañeros de viaje me
han hecho llegar, con toda la ilusión del mundo. Destaco el de la cerveza
porque no todos los días te puedes encontrar con algo así.
Intentando
ser objetivo diré que la bebida me supo a gloria. Es una Session IPA: suave
pero con gran sabor, aroma embriagador y envolvente, y mucho cuerpo, algo
también propio del estilo. Soy un auténtico fan de las IPA en general, pero
reconozco que de primeras generaron rechazo en mi paladar. Con el tiempo he
aprendido a apreciarlas y venerarlas. Quien quiera probarla, que sepa que es
exactamente la misma que la que se vende con el nombre de Birdo.
Administraré
los ejemplares de NOAs lo mejor que pueda, ofreciéndola sólo en momentos muy
señalados y a personas merecedoras de ello.
El
futuro está, ahora más que nunca, lleno de incertidumbres y desafíos que
pondrán a prueba mis capacidades para sobrellevar problemas. Espero salir
airoso. Lo que tengo claro es que si amigos como los que tengo no se cansan de
apoyarme, nunca me faltarán fuerzas para enfrentarme a lo que dioses y demonios
me tengan reservado.
Para Santi &Friends
No
he subido ni una foto de mi enana a internet y lo he hecho a propósito,
evitando las tentaciones de Facebook y redes sociales similares. Esta será la
primera, la excepción a la regla que me he impuesto para salvaguardar su
imagen. El motivo es justificado: a la izquierda poso con mi madre hace 40
años. A la derecha, mi hija Noa con el mismo pijama que lucía yo y que ha
estado intacto en un cajón esperando un momento tan singular como este (la ropa
de la abuela y el dormitorio también son de los años 70).
Madre mia, tener un pijama durante cuarenta años guardado para un acontecimiento asi es para brindar con tu madre con una "Noa beer", sin duda, aunque desconozco si le gusta las IPA, es impresionante ver la misma habitación, los mismos genes, madre con hijo y nieta, pero hay una cosa que mis ojos se han centrado, y no para de preguntarse, ¿donde están esos libros de hace cuarenta años?, pues ahora solo quedan cuatro, :-))).
ResponderEliminarMister Luismi, bella dama Susa, la paternidad/maternidad os ha hecho mejores personas aún...encantado de vuestra nueva situación. Bienvenida Noa.
Tomasa
Jajaja, bastante es que haya durado el dormitorio y la ropa. Los libros perdidos ni idea. Supongo que al ser la casa de mi abuela en el pueblo, los colocarían en la estantería del salón. Gracias por tus palabras amigo
EliminarTío...lo has conseguido. No sólo ser padre, algo que ya envidio, sino hacer que me emocione en muchos aspectos.
ResponderEliminarUn gran abrazo y disfruta de esta nueva etapa señor.
Tío...lo has conseguido. No sólo ser padre, algo que ya envidio, sino hacer que me emocione en muchos aspectos.
ResponderEliminarUn gran abrazo y disfruta de esta nueva etapa señor.
Ostras pues para emocionarte a ti señor Bruce Willis, jejejeje, ;-)
EliminarMuchas gracias Gabriel, de verdad, me alegro que te guste
Me he quedao pasmao, eres grande Luismi!!!
ResponderEliminarEs que me rodeo de gente mucho más grande Rober. Gracias tío, un abrazo!
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